El artista Ignasi Aballí ofrece una visión de las obras del coleccionista holandés Han Nefkens
Roberta Bosco
Barcelona
Un artista conceptual e introspectivo, un coleccionista apasionado y obsesivo y una colección de 450 obras de 80 artistas de referencia internacional, son los ingredientes de la exposición Las partes y el todo. Colección H+F, abierta en la Fundación Foto Colectania (Julián Romea, 6, Barcelona), hasta el 26 de abril. La exhibición reúne una cincuentena de fotografías, seleccionadas por el artista barcelonés Ignasi Aballí, entre las obras del coleccionista holandés Han Nefkens, que dentro de tres meses serán en parte sustituidas por otras obras de los mismos artistas, de modo que en total se verán más de 80 obras.
Explica Nefkens que a pesar de apreciar la trayectoria de Aballí, no tenia ninguna obra suya, "de modo que Ie propuse una exposición concebida como un acto creativo, como una obra más". Y asi fue. "No conocia la colección, pero acepté porque me pareció interesante ponerme en la piel de comisario y jugar con las diferentes capas de interpretación: mi mirada, la del coleccionista y finalmente la del público", explica Aballí. Tanto él, como Nefkens cuando las adquirió, han seleccionado las obras guiados por el impulso y la intuición y después han ido construyendo el discurso. "Me gustan las imágenes abiertas, que dejan espacio para la imaginación, que invitan a volver a mirarlas y que cada vez sugieren nuevas interpretaciones", indica Nefkens. Como ejemplo está una imagen de Victor Boullet, que en la lejania parece un cuerpo humano de espaldas y al acercarse se convierte, primero en una parte animal no mejor identificada, y finalmente en lo que es: una cabeza de caballo, herido de muerte.
Esta multiplicidad de interpretaciones se aprecia también en obras, de artistas como el alemán Thomas Ruff y el japonés Naoya Hatakeyama, que parecen querer borrar los limites entre pintura y fotografia. "He seleccionado las obras que mejor reflejan los objetivos del coleccionista: estimular la reflexión y renovar la mirada", dice Aballí.